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Con la llegada de la primavera podemos sentir cansancio, somnolencia, irritabilidad, malestar general..... estos son solo algunos de los síntomas que produce la, ya más que conocida, astenia primaveral. La astenia primaveral, como su nombre bien indica, llega cuando se inicia la primavera y nuestro cuerpo tiene que adaptarse repentinamente a los cambios que esta nueva estación trae consigo
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El cambio horario y su consiguiente aumento de la luz del día o la subida de temperaturas, provocan inevitablemente ciertos cambios en nuestra rutina diaria, se encuentran entre las causas que nos llevan a padecer de los síntomas que la caracterizan y que nos hacen identificarla fácilmente. Sus efectos pueden llegar a durar algunas semanas, por eso, es importante que no nos coja desprevenidos y que estemos preparados para afrontar su llegada y así superarla sin ningún tipo de inconveniente.
¿Qué podemos hacer para que los efectos de la astenia primaveral sean lo más llevaderos posible? Principalmente, es muy importante activar nuestras defensas, ya que, nuestro sistema inmunológico es, básicamente, el que nos protege de todas las agresiones externas, como es el caso de la adaptación a todos los cambios que presenta la primavera.
Según el doctor Miguel Martín Almendros, médico de atención primaria, activar las defensas se encuentra en nuestra mano. “El sistema inmunitario, su vitalidad y actividad va a depender de cómo esté el organismo de cada uno, es decir, el “entorno medioambiental” de ese conjunto de células que nos defiende. Y eso depende directamente de nosotros”, comenta el doctor.
Una dieta equilibrada, con el aporte de nutrientes necesario, una actividad física habitual y adaptada a nuestras habilidades y un descanso correcto, son algunas de las pautas que el doctor recomienda para que nuestro sistema inmune se encuentre en las mejores condiciones posibles. Además, añade que podemos estimular nuestro sistema inmune con aportes nutricionales específicos para las defensas, para así estimular y optimizar su respuesta inmune.
Entre estos aportes nutricionales mencionados anteriormente, podemos encontrar la Jalea Real, o como también es habitual llamarlo, “el caviar de la colmena”. La Jalea Real es una sustancia fabricada por las abejas obreras jóvenes, de entre 5 y 15 días, que sirve para alimentar a una abeja en concreto, que se transformará en reina. Este alimento maravilloso otorga a la reina una longevidad 40 veces mayor y una productividad extraordinaria. La Jalea Real contiene 16 vitaminas, muchas de ellas de importante efecto antioxidante, sustancias de actividad antibiótica y silicio, potasio y fósforo, entre otros minerales. Cuando la consumimos, esta “actúa aportando todos estos nutrientes, minerales y vitaminas, que estimulan nuestra función inmunitaria”, como comenta el doctor Almendros.
Desde la filosofía de la naturalidad y en la búsqueda de hacernos sentir mejor gracias a la más alta calidad de sus productos, Arkopharma cuenta en su gama Arkoreal, la primera gama de Jalea Real con calidad premium y línea pionera que ha obtenido la 1ª Etiqueta de Apicultura Responsable concedida por un organismo independiente de prestigio, con Arkoreal Jalea Real Fresca 1000mg Vitaminada Light.
Se trata de un complemento alimenticio a base de Jalea real y 11 vitaminas, sin azúcares, pensado así para las personas que quieran restringir el aporte de azúcar y para diabéticos, ya que está avalado y desarrollado en colaboración con la FSED (Fundación de la Sociedad Española de Diabetes).
El Retinol y la Riboflavina, ayudan al mantenimiento de la piel y la visión en condiciones normales.
La Tiamina, la Riboflavina, la Niacina, el Ácido Pantoténico (B5), la vitamina B6, la Biotina, vitamina B12 y vitamina C contribuyen al metabolismo energético normal.
La Biotina (B8) ayuda al metabolismo normal de los macronutrientes y del sistema nervioso.
El ácido Pantoténico (B5) contribuye al rendimiento intelectual normal.
Las vitaminas B6, B12 y C ayudan a las funciones psicológicas normales, al buen funcionamiento del sistema inmunitario y a disminuir el cansancio y la fatiga.
La vitamina D contribuye al mantenimiento de los huesos y al funcionamiento de los músculos en condiciones normales.
Simplemente con una ampolla al día, ayuda a multiplicar nuestra resistencia y a sentirnos llenos de energía diariamente para afrontar nuestras rutinas. Yo me he anticipado y ya las estoy tomando, os las recomiendo por su efectividad.